Uno de los problemas que actualmente ha dado mucho de qué hablar, se trata de los embarazos a temprana edad, un problema no solo moral y social, sino también sicológico, ya que puede perturbar principalmente el estado anímico de la familia afectada, y como consecuencia interrumpir la vida social y moral de la joven. El embarazo en la adolescencia, es causado principalmente por jóvenes con los deseos de experimentar sus primeras relaciones sexuales, lo que como consecuencia da lugar a un embarazo no deseado, pero también una razón causante de los embarazos tempraneros es la poca información que los adolescentes obtienen acerca de las probabilidades de un embarazo y la poca comunicación con los padres acerca de temas que tengan que ver con la sexualidad.
Este tipo de problemas no solo le causan la desventaja a la joven de madurar normalmente y realizar sus actividades diarias como una adolescente normal, sino que también interrumpe su programa de estudio, y consecuentemente dejar a un lado sus estudios con la razón de criar a su hijo.
Cabe mencionar que los embarazos precoces no son recientes, es decir, hace ya varios años existen y lo peor es que se han realizado muchas investigaciones, pero ninguna ha logrado resolver el problema y que últimamente se ha expandido considerablemente en nuestro país.
Una iniciativa muy provechosa y conveniente para disminuir la cantidad de embarazos de las adolescentes hoy en día, es informar al joven acerca de las medidas que debe tomar a la hora de tener relaciones sexuales con su pareja, como lo puede ser la utilización de preservativos durante una relación sexual, o simplemente conocer muy bien las consecuencias y aceptar el riesgo.
Los padres también tienen un papel importante en la vida sexual de un joven, ya que son los principales consejeros sobre las principales consecuencias que pueden traer las relaciones sexuales sin el suficiente conocimiento acerca de este tema, como lo son los embarazos en plena adolescencia.
